Artrosis
Medicina natural para combatirla
Artrosis, se puede decir que es la enfermedad más extendida en nuestro país, casi un 15 % de la población española la padece.
Al padecer artrosis, algunas articulaciones del cuerpo se inflaman. Esto hace imposible a causa del dolor que producen, cualquier tipo de actividad física. Los pacientes diagnosticados con esta dolencia han sido tratados
con medicamentos antiinflamatorios, cortisona y analgésicos químicos contra el dolor. Este tratamiento les permite nuevamente realizar acciones cotidianas, sin dolor alguno
Posibles efectos secundarios
Este tratamiento farmacológico no es efectivo siempre. Con el tiempo renuevan las crisis de dolor, inclusive llegando a producirse más violentas. Produciendo con ello el abandono del mismo.
La artrosis viene provocada por la inflamación del cartílago, que son las almohadillas que protegen los extremos de los huesos que permiten su rozamiento . Lo que produce esta enfermedad es la destrucción de los agentes inflamatorios de las articulaciones que finalmente destruyen el cartílago, produciendo fisuras, agrieta , dejando el hueso desnudo en algunos casos más extremos. En estos , los extremos de los huesos se frotan directamente unos contra otros, lo que provoca dolor y aumenta la inflamación de sus articulaciones.
Los medicamentos suprimen el dolor, no curan.
Los medicamentos actuales, bloquean el dolor, no solucionan la pérdida del cartílago. Por ello su eficacia es a corto plazo y no efectiva.
Para esto la medicina natural ofrece soluciones muy interesantes contra la artrosis.
A continuación exponemos algunos componentes que pueden ayudar.
Contra el dolor: el harpagofito
El harpagofito es de los más conocidos en la medicina natural, se encuentra de manera fácil y tiene numerosas propiedades.
Esta planta se recolecta en los desiertos arenosos de África del Sur y en Namibia. Las raíces se utilizan para la elaboración de cápsulas que contienen los principales ingredientes activos: harpagósida, harpágida y procumbida, sustancias antiinflamatorias y analgésicas.
Para los enfermos de artrosis toman esta raíz, generan una alivio bastante grande al poco de suministrarlo, y en la mayoría de casos se hace imprescindible en subida diaria.
El jengibre, un antiinflamatorio poco conocido
Para reducir la inflamación, que está provocada por unos agentes, las interleukinas, que destruyen el cartílago.
se recomienda el jengibre como la planta de referencia para combatir todo tipo de inflamaciones.
Investigaciones recientes han confirmado la capacidad antiinflamatoria de los compuestos del jengibre.
De hecho, algunos investigadores creen que el jengibre podría competir eficazmente con medicamentos de última generación.
Ácidos grasos Omega-3
Porque es la tercera arma estratégica en su lucha contra la artrosis es una sustancia que permite frenar la enfermedad: los ácidos Omega-3.
Los Omega-3 son una familia de ácidos grasos que se encuentran en vegetales de hoja verde, en determinados frutos secos (en especial las nueces), pescados grasos (anchoa, arenque, caballa, sardina, salmón), en las semillas de lino y en los aceites de colza, nuez y lino.
Una vez absorbidos, estos ácidos grasos generan sustancias que tienen potentes propiedades antiinflamatorias.
Para reparar el cartílago: glucosamina y condroitina
Estas sustancias pueden en algunos casos estimular la producción de proteoglicanos y normalizar el metabolismo del cartílago. De esta forma, éste último no sólo deja de degenerarse, sino que puede reconstruir nuevo cartílago.
Por otra parte, la glucosamina podría estabilizar en algunos casos el proceso de destrucción del cartílago y no tiene efectos secundarios.
Además, parece que la glucosamina y la condroitina, tomadas conjuntamente, muestran sinergias que permiten una mayor eficacia.
En conclusión,en numerosas parafarmacias, se podrán encontrar estos componentes, que con una administración supervisada, podrán mejorar notablemente a todos los afectados por esta dolencia.
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